Los orígenes de este tratamiento se encuentran en India, en tiempos de Budha hace 2.500 años, aunque también tiene influencias de la medicina china y del sudeste asiático. Es un tratamiento basado en movimientos profundos de presión, movimientos articulares y estiramientos similares a los del Yoga.
El tratamiento se realiza en un futón, con el cliente vestido con ropa cómoda que permita los movimientos (se proporciona en el centro, no es necesario traer nada especial).
El objetivo de este masaje es armonizar el organismo, favorecer y estimular el flujo de energía y equilibrar las funciones elementales del cuerpo.