Técnica terapéutica milenaria de origen chino basada en la estimulación de puntos reflejos del pie correspondientes a diferentes partes del cuerpo. A través del masaje de estos puntos reflejos, los órganos, músculos, articulaciones y otras partes del cuerpo, reciben un estímulo curativo. Para la realización de este tratamiento, se emplean los dedos y nudillos principalmente.